Indicadas, para la protección de proyecciones líquidas en entornos sanitarios donde se trate con personas perjudicadas por COVID-19.
Así mismo, las mascaras faciales pueden ser usadas en el campo laboral, donde haya riegos de proyecciones inciso punzantes (virutas y esquirlas) de materiales como plástico, metales o bien maderas.
Además, su empleo es recomendado en entornos donde la atención al público sea obligada como farmacias, ópticas, supermercados, o bien establecimientos de comercio y nutrición.
Información sobre las mascaras faciales
Tratándose de un producto cuya parte primordial, la pantalla, es plástico curvado, notificamos de que, a lo largo de su empleo en frente de pantallas de oredenador y afines, la visión precisa de datos y gráficos puede verse perjudicada.
Mascaras faciales y sus componentes
La pantalla protectora facial para COVID-19 está compuesta por materiales de primera calidad, de diseño, desarrollo y fabricación de España.
Las características técnicas de estas pantallas protectoras
– Kit de simple montaje. Se sirve desmontado y embolsado.
– Materiales de fabricación:
Diadema: Polipropileno
Pantalla: Polioetileno de Tereftalato (PET)
Elástico: goma de caucho natural
– Se aconseja desinfección ya antes de su empleo (instrucciones indicadas
en el kit)
– Puede ser usada con gafas.
– Dimensiones aproximadas de la pantalla: 21×30 cm
– Carece de normativa.
El uso apropiado de la pantalla para cara
El empleo de este tipo de pantalla, es exclusivo para la protección de salpicaduras no cáusticas, ni incandescentes, las puedes encontrar en https://www.rotulowcost.es/es/mascaras-faciales-coronavirus.html.
Esta pantalla ha sido diseñada para la protección del usuario, frente de proyecciones de partículas esputadas por un paciente contagiado con un virus que pueda ser trasmitido por tos, estornudos, saliva, etcétera como el coronavirus.
Es una pantalla facial, que no resguarda de impactos mecánicos, radiaciones ópticas, metales derretidos, polvo, gases o bien arcos eléctricos.
Las máscaras faciales han sido uno de los productos existentes que se han incorporado para la protección contra el coronavirus actual.
Las máscaras faciales 3D y su ayuda a los sanitarios
La llegada del coronavirus a España y el incremento de los casos de contagio, hicieron declarar el estado de alarma el pasado catorce de marzo de dos mil veinte en el país, tomándose una serie de medidas restrictivas para intentar frenar el avance del coronavirus.
Uno de los mayores inconvenientes que se da con respecto a esta crisis sanitaria, es el de la carencia de medios. Los centros de salud y el personal sanitario, están desbordados y los instrumentos de protección para estos profesionales y otros que deben seguir trabajando como, por poner un ejemplo, los cuerpos de seguridad o bien los trabajadores relacionados con productos de primera necesidad, escasean.
De esta manera, ha comenzado a sonar de manera fuerte el papel que tienen las impresoras 3D, una tecnología que puede dedicarse a la creación de máscaras faciales protectoras para los sanitarios.
Ya comentamos, que se trata de un instrumento destinado a cubrir la cara de factores externos como golpes, salpicaduras de líquidos, quemaduras o bien partículas. De esta manera, pueden ser de diferentes maneras como, de soldadura, láser o bien solar.
Estas pantallas faciales, con relación a los profesionales sanitarios, se utilizan para eludir en la medida de lo posible el contacto y, en consecuencia, el contagio de enfermedades, con lo que cumplen una función similar a las mascarillas.
Debido a la crisis sanitaria, estos objetos de protección están escaseando y de ahí que muchos apasionados al 3D se están transformando en voluntarios que, gracias a las impresoras 3D que tienen en sus casas, están realizando pantallas protectoras para mandarlas a los centros de salud y otros centros sanitarios.